sábado, 21 de mayo de 2011

Tu sistema es ANTIPERSONAL.

Con esto de que se acercan las elecciones, escuchamos por todas partes "PSOE, PP, la misma mierda es", "las elecciones las gana el PPSOE" y una larga lista de consignas que afirman que el gran problema político existente es el bipartidismo.

Pero no se alcanza a pensar que el bipartidismo es solo un problema más.
El problema es la banca. El problema son los empresarios. El problema son los sindicatos esclavos del capital. El problema son los medios de comunicación. El problema es esta educación que nos enseña a ser siervos del Estado.

El problema es EL SISTEMA.

Mientras se siga teniendo este miedo a pensar más allá de este sistema, a organizarse, a darse cuenta de que somos personas y no números del Estado, acabar con el bipartidismo no acabará con nuestros problemas.

Al capitalismo no se le discute, sino que se le destruye. No entres en el juego de la dictadura del capital.

sábado, 4 de septiembre de 2010

POBREZAS, EDUARDO GALEANO

Pobres,
lo que se dice pobres,
son los que no tienen tiempo para perder el tiempo.

Pobres,
lo que se dice pobres,
son los que no tienen silencio ni pueden comprarlo.

Pobres,
lo que se dice pobres,
son los que tienen piernas que se han olvidado de caminar,
como las alas de las gallinas se han olvidado de volar.

Pobres,
lo que se dice pobres,
son los que comen basura y pagan por ella como si fuese comida.

Pobres,
lo que se dice pobres,
son los que tienen el derecho de respirar mierda,
como si fuera aire, sin pagar nada por ella.

Pobres,
lo que se dice pobres
son los que no tienen más libertad de elegir entre uno y otro canal de televisión.

Pobres,
lo que se dice pobres,
son los que viven dramas pasionales con las máquinas.

Pobres,
lo que se dice pobres,
son los que son siempre muchos y están siempre solos.

Pobres,
lo que se dice pobres,
son los que no saben que son pobres.

lunes, 16 de agosto de 2010

La libertad.

Soy un amante fanático de la libertad, considero que es la única condición bajo la cual la inteligencia, la dignidad y la felicidad humana pueden desarrollarse y crecer; no la libertad puramente formal concedida, delimitada y regulada por el Estado, un eterno engaño que en realidad no representa otra cosa que el privilegio de algunos fundado en la esclavitud del resto; no la libertad individualista, egoísta, mezquina y ficticia ensalzada por la Escuela de J.J. Rousseau y otras escuelas del liberalismo burgués, que entiende que el Estado, limitando los derechos de cada uno, representa la condición de posibilidad de los derechos de todos, una idea que por necesidad conduce a la reducción de los derechos de cada uno a cero. No, yo me refiero a la única clase de libertad que merece tal nombre, la libertad que consiste en el completo desarrollo de todas las capacidades materiales, intelectuales y morales que permanecen latentes en cada persona; libertad que no conoce más restricciones que aquellas que vienen determinadas por las leyes de nuestra propia naturaleza individual, y que no pueden ser consideradas propiamente restricciones, puesto que no se trata de leyes impuestas por un legislador externo, ya se halle a la par o por encima de nosotros, sino que son inmanentes e inherentes a nosotros mismos, constituyendo la propia base de nuestro ser material, intelectual y moral: no nos limitan sino que son las condiciones reales e inmediatas de nuestra libertad.

Mijaíl Bakunin

martes, 15 de junio de 2010

Ver lo que tenemos delante de nuestras narices requiere una lucha constante.

"El asunto estaba bastante claro: por un lado, la CNT. Por otro, la policía. No siento ninguna simpatía especial por el "obrero idealizado", tal como se lo representa el comunista burgués, pero cuando veo a un trabajador de carne y hueso enfrentado a su enemigo natural, el policía, no tengo que preguntarme de parte de quién estoy"

George Orwell.

martes, 19 de enero de 2010

Discurso de García Oliver

http://www.youtube.com/watch?v=SxBWAbKQfSE&feature=related


Discurso de un gran revolucionario anarquista que formó parte de "Los Solidarios" durante la revolución social de 1937 en Barcelona.


"Hasta el triunfo total de la clase trabajadora. Hasta el triunfo de la revolución social: Y que solamente la muerte podía irnos alejando de los demás."

La mujer y su imagen en la sociedad

La mujer, a lo largo de toda la historia, ha estado sometida al hombre en la mayoría de las culturas y sociedades. La lucha de la mujer por su liberación se remonta siglos atrás, una lucha que ha costado y sigue costando la vida a muchos hombres y a muchas mujeres.
Muchas personas que forman parte del pueblo español creen que (“por fin”) en occidente la mujer está logrando soltarse de las cadenas que la han sujetado durante siglos y siglos. La mujer ha empezado a trabajar, ha empezado a dedicarse a algo más que al cuidado de los hijos, ha entrado en las universidades.
Pero la mujer, en pleno siglo XXI, aún sigue sujeta a muchas cadenas; cadenas que no están sólo apoyadas por una ley u otra, sino que están apoyadas por el pueblo.
Cuando alguien piensa en una mujer oprimida, piensa en la típica situación de la ama de casa que debe tener preparada la cena para su marido, que no puede tomar decisiones sin él, que debe tener la casa impoluta y que es enteramente responsable de la educación de sus hijos. Pero… nadie piensa en la niña que no “debe” jugar al fútbol por ser un deporte de chicos, ni en la adolescente que no se atreve a mostrar demasiada simpatía hacia los varones que no sean su novio por miedo a que la tachen de puta, ni en la mujer que cada mañana en el trabajo debe mostrar buena cara hacia sus clientes, siendo una estrategia de ventas, ni en la chica gorda que es rechazada en un puesto debido a su físico. Nadie piensa en la cantidad de mujeres que sienten remordimientos al mirar los cuerpos irreales que muestran los anuncios de las revistas, ni tampoco en la mujer que se rompe la cabeza para buscar la crema antiarrugas más eficaz mientras lleva a cabo una “alimentación” basada en lechuga y tomate.
Las mujeres siguen siendo vistas por la sociedad como objetos antes que como personas. Un hombre puede estar despeinado y sin afeitar; una mujer debe estar siempre perfecta; debe ser buena esposa, buena madre, estar de buen humor y tener un físico atractivo.
Este pensamiento es impuesto por la sociedad (religión, propaganda, publicidad…) desde que somos pequeños; las mujeres sufren la presión de las obligaciones que debe tener una mujer, y a los hombres se les inculca que eso es ley de vida.

Basta de desigualdades. Mujeres y hombres somos los que debemos luchar para romper este modelo, para acabar con la esclavitud de la mujer. Ningún sexo puede ser realmente libre si no lo es el otro.

¡No más indiferencia social ante este problema!